La hostelería es un sector que, desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales (PRL, en adelante), ha tenido siempre el peligro de sufrir un gran número de contingencias. En la actualidad, la inseguridad ha incrementado debido a la actual pandemia que tiene en jaque al mundo entero y a todos los sectores, de los que el de la restauración es uno de los más afectados.
La PRL en la hostelería
Los riesgos que siempre han sufrido los trabajadores de este sector son la posibilidad de sufrir resbalones, las quemaduras, los cortes o las caídas de objetos más o menos pesados en los pies. En la actualidad, los equipos de protección que se necesitan han variado a causa de la pandemia.
La importancia de los EPIs en la hostelería
Los EPI son aquellos elementos que protegen al trabajador de los factores de riesgo que sufre en su puesto de trabajo. Constituyen una barrera de protección, por lo que, desde el punto de vista de la PRL, es la empresa la que debe aportárselos al trabajador, mientras que este tiene el deber de usarlo. Cabe destacar que el uso del EPI no implica que se vayan a eliminar el 100 % de los peligros que sufre un trabajador. No obstante, sí que reducirá las posibles lesiones casi en su totalidad.
Los EPI en este sector estarán compuestos, en primer lugar, de ropa cómoda que le cubra tanto las piernas como los brazos. También deberán estar cubiertas las manos mediante manoplas, ya que estas evitarán las posibles quemaduras, al estar expuestos a aceites a alta temperatura o directamente al fuego.
Además de las manoplas, los guantes son importantes, de modo que se eviten cortes con la vajilla que esté rota o agentes tóxicos que haya. También deberán tener guantes específicos para el fileteado de carnes. Estos son los de cota de malla, ya que ayudarán a evitar todo tipo de cortes. Por último, son importantes los mandiles ceñidos al cuerpo que sujeten y el calzado de seguridad.
El calzado de seguridad en los EPI
El calzado especial en los EPI es uno de los componentes más importantes. En el caso de este sector, es importante que tenga una buena suela especialmente orientada al antideslizamiento, por ejemplo, suela de poliuretano bidensidad con nivel de deslizamiento SRC, un material que ayuda a una mayor amortiguación para el trabajador y que le aporta comodidad, de modo que no sufra lesiones al trabajar un gran número de horas. Además, deberá recubrirle completamente el pie para evitar posibles golpes. Resistencia al agua, aislamiento de la suela contra el frío, disipar cargas electrostáticas… son algunos de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir el calzado más apropiado en este sector.
En definitiva, la hostelería es un sector que está sufriendo un enorme giro y que se está viendo obligado a reinventarse en todos los sentidos. Uno de esos ámbitos novedosos que están cambiando profundamente y que, a su vez, resulta uno de los más relevantes es el de los equipos de protección para los trabajadores, especialmente los EPI y el calzado de seguridad.